Lo tenemos claro. La energía es un derecho, que como la sanidad, la vivienda, la educación… no se puede dejar en manos de las corporaciones que durante años se han lucrado gracias a las privatizaciones y a costa de las personas y del medio ambiente.

Tenemos claro también que estamos ante un cambio de modelo de producción energético. A la vez que el petróleo barato se acaba, el precio de las energías fósiles no renovables se dispara, y como los pantanos, son los bolsillos de las clases populares los que se vacían para engordar una vez más las cuentas bancarias de los que controlan y gestionan este juego energético. Les da igual que cada vez más gente no pueda pagar la factura de los suministros básicos para vivir con dignidad, en el capitalismo vuestros beneficios están siempre por encima de las personas.

Los oligopolios, la mafia energética, también lo tenéis claro, lo sabemos. Por eso desde hace unos años asistimos atónitas a un lavado de cara contínuo, sois el loro del greenwahing. Ahora todo lo pintáis de verde, ahora invertir en energías renovables es un jugoso nicho de mercado bien subvencionado que con la emergencia climática de telón de fondo os resulta rentable.

Tenemos muy claro que vuestros beneficios son nuestra oscuridad. Porque el modelo de renovables que defendéis, amparados por unas instituciones públicas que se muestran incapaces de velar por el bien común, sólo responde a vuestros cálculos de beneficios. Beneficios que repartís a un lado y al otro de las puertas giratorias entre las grandes eléctricas y las y los dirigentes de los grandes partidos políticos.

Tenemos claro que vuestra apuesta por lo verde es de chapa y pintura. Tenemos claro que vuestro beneficio y derroche conduce a la catástrofe ambiental y a la precarización y a la pobreza. El modelo que necesitamos pasa por un control público y una regulación desde parámetros sociales y democráticos. Urge un modelo energético basado en reducir consumos socialmente innecesarios y centrado en garantizar las necesidades sociales de todas y todos.

Tenemos claro que necesitamos socializar las muchas alternativas posibles, y tenemos claro que es el momento de invocar a la responsabilidad pública, la de los gobiernos, y también la nuestra.

El Gobierno de Navarra debería tener claro que no puede dar concesiones de explotación de miles de hectáreas a las grandes eléctricas sin previsión, sin una ordenación, sin participación, sin dar espacio y oportunidad a la creación de cooperativas de consumo, a modelos de autoproducción basado en la descentralización, la desconcentración y el bajo impacto ambiental. Tenemos claro que hay que poner freno a la complicidad o permisividad de los poderes públicos ante el capital que ahora se viste de verde como el lobo de la fábula se vestía de oveja.

Tenemos claro que queremos una transición eco-social que favorezca a las personas y proteja el medio ambiente. Tenemos claro que no hay tiempo que perder. Tenemos claro que no nos creemos sus recetas. Tenemos claro que ya estalló la burbuja; que queremos un modelo en el que la energía sea un derecho, que la producción energética renovable no sea una excusa para engordar los beneficios de unos pocos, sino la oportunidad de construir un modelo público basado en la descentralización, el fomento de las pequeñas cooperativas de producción y consumo, donde la autoproducción y la pequeña escala sean la base para garantizar que nadie se lucre a nuestra costa.

Por todo ello convocamos a todas las personas que están hartas de que nos la cuelen, a todas las personas que saben que hay alternativas, a todas las personas que no quieren dejar pasar esta oportunidad para incidir de verdad en un cambio de rumbo más social y realmente sostenible a manifestarse el 8 de octubre en el Paseo Sarasate a las 18h bajo el lema Argi dugu: vuestros beneficios, nuestra oscuridad.


1 comentario

Recuerdo año / resumen 2021 – REAS Navarra-Nafarroa · 28 diciembre 2021 a las 00:34

[…] ARGI DUGU vuestros beneficios, nuestra oscuridad […]

Los comentarios están cerrados.