Esta Carta de Principios presenta los valores que caracterizan la Economía Solidaria para REAS Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria.
EQUIDAD
La equidad incorpora la justicia y la diversidad al objetivo de igualdad. Supone reconocer la igualdad de oportunidades, condiciones y trato, a la vez que establecer un reparto justo de obligaciones, recursos y responsabilidades bajo los principios de universalidad y singularidad.
TRABAJO DIGNO
Mucho más que un empleo o una ocupación, el trabajo es toda actividad humana que hace posible la vida, reconociendo así los trabajos en plural, productivos y reproductivos, profesionales y voluntarios, remunerados y gratuitos. En base a nuestra interdependencia y ecodependencia, entendemos básicos para nuestra supervivencia los trabajos de cuidados entre las personas, comunidades y con el planeta, situándolos como prioritarios para la organización social.
SOSTENIBILIDAD ECOLÓGICA
Reconocemos la naturaleza como sujeto de derechos, colocando a los seres vivos y a la reproducción de la vida en el centro de todo proceso social y económico. La sostenibilidad ecológica es, en base a la ecodependencia de toda actividad humana, un principio central del compromiso con la sostenibilidad de la vida y de la necesidad de asegurar la supervivencia de todos los seres vivos dentro de los límites biofísicos del planeta.
COOPERACIÓN
La cooperación es un elemento central para la construcción de relaciones económicas colaborativas, democráticas y transparentes, una propuesta de autoorganización, basada en el apoyo mutuo y la solidaridad, dirigida a la satisfacción de necesidades y al logro del bien común.
REPARTO JUSTO DE LA RIQUEZA
Entendemos la riqueza como el conjunto de elementos materiales, sociales, culturales y naturales que determinan la capacidad de una comunidad para atender las necesidades de sus integrantes en el corto, medio y largo plazo. Así, su justa generación, distribución y conservación se convierte en una estrategia colectiva necesaria para la reproducción y la sostenibilidad de la vida. Esto implica resignificar el uso y el valor del dinero como un instrumento para una economía real de base comunitaria que nos permita construir sociedades equitativas, inclusivas y autónomas.
COMPROMISO CON EL ENTORNO
El compromiso con el entorno supone colaborar y articularse con el resto de los agentes que conforman el tejido socioeconómico. Implica la promoción y el impulso de modelos de producción, distribución y consumo centrados en el territorio, desde donde construir propuestas comunitarias de mejora y una agenda de transformación ecosocial que transite de lo local a lo global.