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Calculando la huella de CO2, un compromiso frente al cambio climático.

En breve se reunirá en Glasgow la conferencia sobre calentamiento global de la ONU. Allí se espera que se reúnan cerca de 20.000 personas entre jefes de Estado, diplomáticas y activistas para establecer nuevos objetivos con el fin de reducir las emisiones de la quema del carbón, el petróleo y el gas que están produciendo el calentamiento del planeta.

La experiencia de eventos anteriores nos deja un sabor agridulce y un cierto escepticismo, ya que a pesar de que se señale como un verdadero interés y una urgencia la necesidad de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, en el fondo son pocas las medidas que se acaban llevando a cabo. Se plantean políticas, se marcan metas, pero las acciones finales y los planes de desarrollo nacionales no acaban de asumir el reto en toda su urgencia. Los modelos de desarrollo tienden a producir un mayor consumo energético que por el momento tiene una gran dependencia de los combustibles fósiles.

No nos cabe duda de que hay que ir dando pasos en nuestros compromisos ambientales y de reducción de gases de efecto invernadero y cuanto más tardemos en hacerlo, más grandes deberán ser esos pasos.

Uno de nuestros aportes es la calculadora de CO2 que tenemos en marcha desde finales del 2020. Gracias a esta calculadora, más de 20 personas, entre empresas y organizaciones se han registrado para poder hacer el cálculo de su huella de carbono.

El cálculo de nuestra huella de carbono nos permite estimar el impacto de nuestra actividad sobre el medio ambiente y sobre el cambio climático. A través de la introducción de nuestros consumos, llegamos a conocerlo, convertido en toneladas de CO2. Pero ahí no se tiene que acabar la tarea. Si nuestro compromiso es real, debemos hacer un esfuerzo por la reducción de nuestras emisiones y por la compensación de las producidas. En esto último, los árboles son nuestros aliados. En su proceso de crecimiento consumen el CO2 del ambiente y fijan el carbono en su madera gracias a la energía que extraen del Sol. De esta forma, a parte de contribuir a la lucha por el efecto invernadero conseguimos crear espacios naturales que nos benefician ambiental y socialmente.

Este es el segundo paso de nuestro plan, de nuestro sueño, y en ello estamos. Tener un futuro bosque donde las personas implicadas en este proyecto podamos realizar una plantación, compensar nuestra huella de carbono y de paso mejorar el paisaje.

Anímate a dar el paso frente al cambio climático, muchas organizaciones y empresas ya lo están haciendo.

Infografía sobre el cálculo de huella de Carbono

“CALCULAR PARA REDUCIR: QUE NUESTRO CO2 NO DEJE HUELLA” es un proyecto de REAS Navarra subvencionado por el Gobierno de Navarra en la Convocatoria De Ayudas Para Proyectos De Educación Y Sensibilización Ambiental, Voluntariado Ambiental Y Ciencia Ciudadana – Año 2021