Las entidades de la Economía Solidaria comienzan a partir de hoy con la Auditoría Social, un exámen de sus prácticas en el que analizan su actividad desde los principios de la ESS. Todo un ejercicio de transparencia para hacer frente al greenwashing y poner en valor su trabajo.
Como cada primavera, las empresas transformadoras de la ESS tienen la oportunidad de conocer sus buenas prácticas y poder difundirlas para diferenciarse de tanto green-pink-social washing que las empresas y multinacionales practican. Vuelve la campaña anual de Auditoría Social, una ocasión única para demostrar que realmente estas empresas, cooperativas, entidades y asociaciones son sociales, sostenibles y solidarias.
“Las empresas con voluntad transformadora podemos, gracias a la Auditoría Social, comunicar lo que somos, poner en valor nuestras prácticas económicas sociales, sostenibles y solidarias así como mejorar nuestros resultados e impacto social y ambiental. Con ello, además, formamos parte de un movimiento de transformación social y económica que representa a 300.000 personas y cuyo ejercicio de transparencia es un referente empresarial”, indican desde REAS Red de Redes.
Las entidades que conforman REAS Navarra están llamadas a realizar este ejercicio de transparencia, pero no formar parte de REAS no impide el que se pueda hacer la Auditoría Social.