La Plataforma de Entidades Sociales (PES) ha realizado un acto en el Parlamento Foral junto a los grupos parlamentarios en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza nos reunimos hoy aquí, en el Parlamento de Navarra, la Plataforma de Entidades Sociales (PES) para insistir en el cumplimiento del objetivo de erradicar la pobreza y la desigualdad en Navarra y de reforzar el compromiso con los países empobrecidos.
Desde la Plataforma de Entidades Sociales (PES), en representación de las más de 150 organizaciones con las que trabajamos, reclamamos el desarrollo de políticas públicas que mejoren la situación de las personas más vulnerables, situando el Pacto Navarro contra la Pobreza y la Desigualdad 2021-2030 como el eje central para su desarrollo.
Valoramos la presentación de esta mañana de la herramienta para el seguimiento del Pacto como un paso más para la consecución de las medidas acordadas en éste. De esta manera, podremos medir el desarrollo de los objetivos a los que se han comprometido las instituciones de aquí a 2030.
La tasa AROPE, que mide el riesgo de pobreza y exclusión social, se elevó hasta el 26% de personas en el Estado. La situación en Navarra no mejora, ya que 96.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza, es decir el 14,5% de la población. Y esto sin tener en cuenta la inflacción, que se ve incrementada sobre todo en los artículos de primera necesidad como la vivienda, transporte, vestido y alimentación, con un impacto mayor en unas economías ya de por sí debilitadas.
Nuestro sistema no funciona. Las 62 personas más ricas del mundo tienen tanta riqueza como la mitad de la población más pobre de la Tierra. Esta riqueza extrema, provoca pobreza, desigualdad, migraciones, conflictos armados, etc… Hay más de 103 millones de personas en busca de refugio y asilo a lo largo y ancho del mundo.
La realidad que vive la mayoría de las personas del Planeta es muy complicada, agravada por la pandemia, la crisis económica, el cambio climático… Y esta realidad no afecta a todo el mundo no por igual. Con incrementos del IPC de hasta un 25% como en Haití, el acceso a productos básicos, suministro eléctrico, agua, vivienda, etc, se ha vuelto, en muchos países, casi imposible para la población.
En el ámbito de la discapacidad, los datos reflejan que las personas con discapacidad soportan un mayor riesgo de exclusión social y pobreza, ya que tienen una renta media inferior a las personas sin discapacidad, tienen mayores gastos, y los prejuicios sociales y la discriminación que sufren estas personas dificultan enormemente su inserción en el mundo social y laboral.
Nos encontramos ante un escenario incierto y complicado, pero que puede llegar a revertirse con el cumplimiento de las 131 medidas concretas que lleva el Pacto. Medidas destinadas a frenar la transmisión intergeneracional de la pobreza. Es preciso trabajar para lograr condiciones de vida dignas, seguras e inclusivas en todos los lugares del planeta. Garantizando no solo el acceso a bienes de primera necesidad a toda la población, sino también salud, educación, vivienda, trabajo digno, etc para todas las personas, especialmente para las más vulnerables.
El compromiso contra la pobreza exige también el fortalecimiento de modelos económicos solidarios. Es preciso hacer políticas que fortalezcan las empresas e iniciativas que apuestan por la economía local, que aseguran empleos dignos, que dan oportunidades a personas en riesgo de exclusión y que tienen un compromiso ambiental. Se necesita impulsar un modelo económico que ayude a no generar pobreza y exclusión, y que contribuya al reparto de la riqueza y a la inclusión social en todos los países del mundo, reivindicando también la cooperación internacional para el desarrollo como política pública de primer nivel a la par que la salud, la educación, etc.
Agradecemos la implicación de las instituciones, que se ve reflejada en el acto de hoy.
No obstante, hacemos un llamamiento para que se siga trabajando de manera conjunta en el cumplimiento de dicho Pacto. Pedimos un compromiso real de los grupos parlamentarios con las personas más vulnerables, siempre pensando en qué tipo de sociedad queremos conseguir.
Pero para ello, es importante que estas medidas no se queden en papel mojado y que se siga la senda marcada para lograr los objetivos establecidos en el Pacto.