2020 ha sido un año que sin duda marcará un antes y un después. Desde la Economía Solidaria no sólo defendemos la necesidad de cambiar el actual modelo económico basado en el extractivismo, el abuso y mal uso de los bienes naturales y la explotación de las personas manteniendo las distintas opresiones de género, clase y raza, sino que abogamos por un cambio social y político que ante crisis como la actual refuerce la protección social y los servicios públicos para todas las personas, sin importar procedencia, estatus o situación administrativa. Para ello tanto desde REAS Red de Redes (plataforma estatal de Economía Solidaria) como desde REAS Nafarroa hemos hecho un especial esfuerzo por estar presentes y aportar desde nuestros principios por la defensa y construcción de una sociedad solidaria, resiliente y que efectivamente no deje a nadie atrás en distintas plataformas que o bien ya existían o se han creado desde esta primavera.
Compartimos con todas ellas la necesidad de transformación social, de cambio de modelo de desarrollo, convencidas de que los cambios empiezan por una misma pero que es imprescindible que, así como las personas nos responsabilizamos de nuestras acciones y omisiones, los poderes públicos son quienes tienen que facilitar las medidas oportunas para una incidencia positiva en la mayoría de la sociedad.
Desde REAS Red de Redes formamos parte del Plan de Choque Social. Cientos de Organizaciones, Colectivos y Plataformas, trabajamos en la construcción de una respuesta de la Clase Trabajadora y de la mayoría social, ante el rumbo que están tomando los acontecimientos con motivo de la pandemia y de la crisis económica y social consecuente. Una vez más, los poderes económicos y mediáticos, pretenden hacer recaer todo el peso de las consecuencias económicas y sociales sobre la clase trabajadora y las personas más desfavorecidas, obviando cualquier criterio de justicia social y medioambiental. Es hora de que la Clase Trabajadora y la mayoría social deje claro que no estamos dispuestas a volver a pagar las crisis con nuestra salud, con nuestros derechos, con nuestras condiciones de vida, con nuestro territorio.
Más información en su web: plandechoquesocial.org
Ante la necesidad de organización colectiva y con unos objetivos muy similares en Navarra tiene mucha más presencia la Carta de Derechos Sociales de Nafarroa. Sindicatos y organizaciones sociales se encuentran en esta plataforma para defender los servicios públicos y también los derechos sociales y políticos, reclamando un cambio de sistema que realmente ponga la vida y los cuidados en el centro, poniendo el acento recientemente en la elaboración de unos presupuestos que posibiliten materialmente un cambio de modelo basado en reforzar los servicios públicos y en una reforma fiscal que garantice que quien más tiene más contribuya para poder efectivamente sostener los mismos. Se denuncian también que se mantengan partidas presupuestarias millonarias para proyectos como por ejemplo el Tren de Alta Velocidad, con un costo elevadísimo y con un alto impacto medioambiental y que además no es ni sostenible ni prioritario en una situación como la actual. Se reclama la soberanía territorial para poder desarrollar una soberanía popular, energética, alimentaria, de recursos, residuos…
Más información en: eskubidesozialenkarta.com
Pero a la actual crisis social y económica derivada no sólo de la Covid19, sino fundamentalmente de la aplicación de medidas de corte neoliberal con preocupantes rasgos autoritarios, tiene como telón de fondo la emergencia climática. Ya en septiembre de 2019 con la primera gran movilización a escala planetaria (Huelga por el Clima, 29 de septiembre 2019) nos unimos desde REAS a Alianza por el Clima, plataforma que congrega diferentes colectivos sociales y ecologistas. Con el objetivo de llamar la atención de la ciudadanía ante una emergencia planetaria que los poderes públicos no parece que quieran tener en cuenta o enfrentar al más puro estilo avestruz. La transición ecológica que tímidamente ha empezado a plantearse de momento se centra en cambiar, muy lentamente, la quema de combustibles fósiles por la sobre explotación de bienes naturales, sin cuestionar ni el modelo de consumo, ni de producción… en definitiva, sin reaccionar ni establecer medidas urgentes para evitar la gran cantidad de problemáticas que ya se están derivando del calentamiento global, de la pérdida de biodiversidad, de la sobrexplotación de los bienes naturales, la industria intensiva ganadera, de monocultivos…
“La pandemia de la COVID-19 ha hecho tambalear los cimientos de nuestro sistema. Se han evidenciado las debilidades y contradicciones de una economía depredadora que se encuentra al límite del colapso; de un sistema neoliberal que precariza los servicios públicos y crea grandes desigualdades; de un sistema patriarcal que infravalora e invisibiliza los trabajos de cuidados necesarios para la vida; de una globalización que se sostiene sobre la explotación del territorio y las personas, que globaliza también la catástrofe, en forma de pandemia, de cambio climático o de inestabilidad económica, e incrementa la vulnerabilidad en todo el mundo . El virus no es causa, sino consecuencia de una crisis sistémica profunda, y supone un cambio de paradigma que apenas empezamos a comprender. Necesitamos abandonar un sistema que descarta a las personas y destruye el planeta, y caminar hacia la justicia social y climática para poner en el centro los colectivos más vulnerables y garantizar el derecho a una vida digna.”
Más información en su web: https://alianza-clima.blogspot.com/