La empresa Valle de Odieta SCL tiene una gran explotación industrial de ganado vacuno para leche en el término municipal de Caparroso. Esta macrogranja ha contado con autorización para mantener cerca de 3.500 vacas, hasta que recientemente el Gobierno de Navarra ha ampliado la autorización hasta las 7.200. A la vez, su empresa filial, Hibridación Termosolar Navarra SL, realiza la biodigestión de los residuos orgánicos producidos por la macrogranja (purines), junto con otros residuos procedentes de otras empresas y mancomunidades de residuos urbanos. En este proceso se genera biogás, un combustible que utiliza para generar electricidad, junto con una gran cantidad de residuo líquido.
El proceso que estas empresas utilizan para gestionar los residuos requiere una gran cantidad de campos agrícolas donde deshacerse de ese líquido, llamado digestato, con alta concentración de materias fertilizantes, principalmente derivados del nitrógeno. La cantidad de residuos de este tipo generados y vertidos hasta la fecha es muy grande, contribuyendo a agravar los problemas en suelos, acuíferos y cursos de agua por los elevados niveles de nitratos que contienen.
En la actualidad, las empresas han solicitado al Gobierno de Navarra que les autorice un importante cambio en estos procesos. Con esta modificación, a decir de las empresas, se transformaría este digestato final, en agua de calidad suficiente como para que pueda ser utilizada como agua de riego para campos de labor, a través de un proceso de depuración.
Desde la Plataforma Navarra contra las Macrogranjas, creemos que este cambio de proceso, que se basa en construir una depuradora, no es solución. Por un lado, porque en la descripción del proyecto no se dan las garantías suficientes para que este vaya a funcionar realmente y tenga la capacidad de convertir la ingente cantidad de digestato a tratar en agua de calidad para riego. Y por otro, no hay garantías suficientes para demostrar que este proyecto evitará los impactos ambientales antes vistos, ni otros impactos asociados a la actividad. Los colectivos que conformamos la Plataforma consideramos que la única solución a los problemas medioambientales, sociales y económicos generados por este modelo de explotación industrial es la reducción de la carga ganadera. Por ello hemos presentado alegaciones a la Autorización Ambiental Integrada de la macrogranja de Caparroso, que resumimos en:
• La planta tiene una dimensión insuficiente (fallos en los cálculos y pueden ser sancionables)
• No se garantiza la calidad del agua resultante para los cultivos
• Otros residuos sólidos resultantes de la vaquería se plantea que sean vendidos como abonos
• Es imprescindible un Plan para de Residuos Sólidos. Muchas zonas donde se reparten los residuos son zonas vulnerables por nitratos.
• Falta información sobre el tratamiento o sobre el uso de una balsa anexa.
• La vaquería no tiene concesión de la CHE para el tamaño actual, solo para un número inferior de animales.