Creatividad y organización: herramientas cooperativas frente al capitalismo de plataforma.
La primera frase del libro “Cuando tu jefe es una App”(editorial Katakrak Liburuak) es bastante elocuente : “Hacer del trabajo una mercancía pura ha sido, desde sus orígenes, la vocación del capital”. Sus autoras Sarah Abdelnour y Dominique Méda, hacen un análisis del llamado “capitalismo de plataforma” que se ha extendido en los últimos años con empresas como Glovo, Uber, Deliveroo…
Consumidores y trabajadoras son considerados por estas Apps como usuarios, a base de una construcción retórica y llena de eufemismos buscan despolitizar conceptos como trabajo o salario. Enmarcan los temas laborales en un escenario meramente mercantil donde las luchas colectivas, convenios sectoriales o el Estatuto de los Trabajadores no parecen tener cabida. Por ejemplo, el mecanismo disciplinario se asocia al salario de una forma muy indeterminada, lo que en una regulación laboral no tendría un fácil encaje. Entramos en una explotación no sólo económica sino que despojan a los trabajadores de su misma condición.
Aunque sus modelos poco tienen que ver con la colaboración, estas plataformas se esfuerzan en mantener una terminología en la que se esconde una fuerte ideología neoliberal. Las mal llamadas entonces economías colaborativas tienen más que ver con el capitalismo y con la cuestión tecnológica (crean un software que permite hacer algo), pero también con capitales de riesgo (son strartupss, entender estos saltos implica entender modelos financieros dactuales, fondos de inversión, circulación global del dinero), el libre mercado y la desregularización. “No estás trabajando, estás colaborando en hacer a otras personas felices mientras disfrutas de tu ciudad y sacas un dinero extra.”
Frente a la proliferación de estas plataformas, existen dos vías de resistencia: una es la vía sindical clásica y la otra es la creación de proyectos de cooperativas, como es el caso de Ziclo-P, que ofrezcan alternativas basadas en los 6 Principios de la Carta de la Economía Solidaria.
Esta es la apuesta de Ziclo-P. Iruña contará próximamente con este servicio ético de ciclomensajería y de reparto de comida. Ziclo-P es una cooperativa compuesta por 12 personas, 7 de ellas fueron riders en la empresa Glovo, y buscaron en la creación de la cooperativa una alternativa que garantizara sus derechos laborales. Tienen cuatro objetivos: fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano sostenible, garantizar los derechos laborales, profesionalizar el sector del reparto (conseguir que sea una profesión reconocida) e incorporarse a la economía local apoyando a comercios y restaurantes locales.
También quieren trabajar en la entrega de paquetería en la denominada “última milla”, que es la que más Gases de Efecto Invernadero provoca. El proyecto surgió tras descubrir el software libre y la plataforma de CoopCycle, una federación de cooperativas de entrega por bicicleta. A través de esta plataforma y su app, los clientes pueden acceder a los productos locales o servicios que ofrecen las cooperativas suscritas. Se busca una relación colaborativa y no una relación de clientes y vendedores con el fin de ofrecer un servicio de calidad. Asimismo, se promueve el trato humano entre repartidores y cooperativas, que atienden los problemas y obstáculos que puedan surgir durante el reparto. Derechos laborales, desarrollo local, movilidad sostenible y cooperación.